El poder sanador de Jesús




Jesus y el hombre de la mano seca Por Artemio Valdez Sosa artemio_valdez_24@hotmail.com ¿Ha perdido la visión de lo que usted iba persiguiendo? ¿Sus sueños se han venido abajo? ¿Ha dado su vida un giro hacia abajo y no hacia arriba? ¿Ha fracasado en lugar de tener éxito? ¿Anhela salir de allí pero su circunstancia adversa no lo deja? En esta historia encontramos a un hombre en estas mismas circunstancias, sin embargo su vida dio un giro sorprendente, y en el momento en que él no lo esperaba, ¿que sucedió? Simplemente que Jesús llegó donde él estaba y desde ese momento su vida cambió. A como también tu vida, si, tu vida cambiará y tenlo por seguro, pues Jesús ha llegado hasta donde tu te encuentras y te dará un nuevo significado a tu vida. Marcos 3:1-5 Otra vez entró Jesús en la sinagoga; y había allí un hombre que tenía seca una mano. Y le acechaban para ver si en el día de reposo le sanaría, a fin de poder acusarle. Entonces dijo al hombre que tenía la mano seca: Levántate y ponte en medio. Y les dijo: ¿Es lícito en los días de reposo hacer bien, o hacer mal; salvar la vida, o quitarla? pero ellos callaban. Entonces, mirándolos alrededor con enojo, entristecido por la dureza de sus corazones, dijo al hombre: Extiende tu mano. Y él la extendió, y la mano le fue restaurada sana. I. Jesús llegó donde el estaba Así es nuestro señor, él siempre llega donde nos encontramos, y sus obras dan testimonio de estas cosas, ya que él siendo Dios bajó del cielo y se hizo carne para llegar hasta donde nos encontramos. El mismo dijo, que vino a buscar y a salvar lo que se había perdido. El llegó hasta donde estaba Pedro, Juan y los demás discípulos, él llegó hasta donde estaba la mujer samaritana, él llegó hasta donde estaba Zaqueo trabado de un árbol, él llegó aun hasta la tumba de uno que ya no tenía esperanza pues tenía cuatro días de haber fallecido, pero cuando Jesús llega, llega la esperanza, llega el consuelo, llega la fe, llega el amor, llega la libertad, llega la gracia, llega la misericordia, llega la salud, llega el poder, llega la luz, llega la paz, llega la prosperidad, llega la verdad, llega el amor, llega la libertad, llega la gracia, llega la misericordia, llega la salud, cuando Jesús llega, llega la vida, alabe y glorifique su santo nombre. Jesús llegó donde este hombre se encontraba y ni siquiera lo esperaba, pero el señor Jesús si esperaba ese momento, a como está esperando el momento de llegar hasta donde tu estas. II. Jesús le ordena levantarse y ponerse en medio Este hombre no había buscado a Jesús, sin embargo Jesús se interesa en hacer algo por él. Muchos hicieron un esfuerzo para acercarse a Jesús, por ejemplo; la mujer de flujo de sangre se abrió paso entre la multitud para tocar el manto de Jesús para poder ser sanada Zaqueo jefe de los publícanos tubo que correr adelante y subirse a un árbol para poder ver a Jesús quien iba pasando, la mujer sirofenisa, caminó clamando tras Jesús hasta que él llegó a una casa, Bartimeo clamó y clamó pidiendo misericordia hasta que Jesús se detuvo y mandó llamarle Pero este hombre no hizo nada, sin embargo Jesús se interesa en hacer algo por él. No obstante Jesús no fue hasta donde este se hallaba sentado en la sinagoga para sanarle, ¿no es cierto? este hombre no hizo nada para buscar a Jesús pero Jesús llega y le dice que haga algo, Jesús le ordena que se levante y que se ponga en medio. La mano seca de este hombre le había afectado en muchas áreas de su vida, tanto físicamente como sicológicamente, pues a causa de su mano seca evitaba ir a las reuniones sociales, y así de esta manera su mano seca había echo secar otras áreas de su vida. Después de que su mano se fue secando, su vida ya no fue la misma. En su vida religiosa simplemente se quedaba sentado y evitaba tomar alguna participación en la sinagoga para que nadie se fijara en su mano seca, sin duda que se hallaba sentado allá en la parte de atrás de la sinagoga, por eso Jesús le dijo: levántate y ponte en medio. Este hombre estaba sufriendo a causa de su mano seca, pero ¿a causa de que se encuentra usted sufriendo? ¿Qué se ha secado en su vida? ¿Sus sueños? ¿Su futuro? ¿Su felicidad? ¿Su salud? ¿Su libertad? ¿Su carrera? ¿Su vida cristiana se ha secado? Hoy el señor le ordena que haga algo, si, usted también debe hacer algo ya que el milagro que espera se encuentra en la obediencia a su palabra por lo cual escuche la voz de Jesús diciéndote: levántate y ponte en medio, levántate porque la enfermedad, el fracaso, el pecado, el temor, la falta de fe y de esperanza te han hecho sentar y esto en la sociedad y en la iglesia, levántate y que todos te miren ya que el señor no hace nada en secreto y lo que quiere hacer contigo lo desea hacer en publico. III. Jesús lo deja por un momento en medio del público El hombre de la mano seca obedeció a Jesús y levantándose se puso en medio de la sinagoga en frente de todos los presentes, y Jesús lo deja por un momento allí para tratar con las personas que se oponían a sus planes. Note usted que la gente allí reunida no estaba interesada en que Jesús sanara a este hombre de la mano seca, al contrario sabían que Jesús le iba a sanar por eso le acechaban para ver si en ese día le sanaría ya que era un día en el cual no se debería de trabajar, pero Jesús les dice: ¿es lisito en los días de reposo hacer bien o hacer mal; salvar la vida o quitarla? Por lo cual nadie le respondió. Cuando Jesús te defiende, los adversarios callan, la adversidad se aleja, los vientos enmudecen, el enemigo se va, las tormentas se detienen. El señor siempre nos defiende, defendió a Maria de la crítica de judas, defendió a Pedro al sacarlo de la cárcel, defendió a los tres jóvenes hebreos del horno de fuego, defendió a Daniel del poder de los leones, defendió a David de la mano de Saúl, defendió a los patriarcas, Abraham, Isaac y Jacob por eso dice la escritura: No consintió que nadie los agraviase, Y por causa de ellos castigó a los reyes. No toquéis, dijo, a mis ungidos, Ni hagáis mal a mis profetas. Nada puede detener las bendiciones que el señor Jesús tiene para ti, no, nada ni nadie las podrá detener ya que él se encargará de tratar con los adversarios que se oponen a los planes que tiene para ti. IV. Jesús le dio la orden de extender su mano Nuevamente Jesús le da otra orden a este hombre de la mano seca y sin duda que este hombre se encontraba a la expectativa de lo que Jesús haría con él, y esto en medio de todos en la sinagoga, por lo cual usted también debe de estar a la expectativa, teniendo fe, porque Jesús hará con usted eso que está esperando que obre en su vida. Se sabe que el cerebro es el que da las órdenes a cada miembro del cuerpo para que estos se muevan ¿no es cierto? Este hombre trataba de mover su mano siguiendo las órdenes de su cerebro pero su mano seca no funcionaba, pero cuando Jesús llega y le da la orden de extender su mano, este obedece y extiende su mano seca, ya que recibe la orden de un cerebro para el cual todas las cosas le eran posibles y lo son todavía porque la escritura nos enseña que Jesucristo es el mismo, ayer, hoy y por los siglos. Hebreos 13:8 Escuche usted también la vos del Hijo de Dios que le dice: extiende tus sueños, si, extiende tu futuro, extiende tus planes, extiende tus esperanzas, extiende aquello que se ha secado en tu vida, extiende tu visión, extiende tu vida. Quizás usted piense que ya no tiene esperanza, que es usted un fracaso, quizás no ha podido salir de las drogas, del alcoholismo, de los vicios, o se encuentre esclavizado del pecado, pero déjeme decirle que Jesús ha llegado hasta donde usted se encuentra y le dice extiende tu vida, extiende tus fuerzas, extiende tus esperanzas, extiende tu fe porque yo he llegado a ti. V. Jesús le restaura su mano seca. Lucas en su evangelio dice que era la mano derecha de este hombre la que estaba seca. Lc 6:6. Este hombre al recibir la orden obedeció y la extendió y su mano fue restaurada y sanada. Esta palabra restaurada nos da a entender que anteriormente su mano se encontraba sana pero que se fue enfermando y secándose al seguir el curso de alguna enfermedad que le vino, pero cuando Jesús le ordena extender su mano esta sigue el curso del poder sanador que había en Jesús, poder que todavía sigue sanando y restaurando y no solamente una mano sino restaurando aquello que se secado en tu vida. Extienda esa visión que se ha secado, extienda esos sueños que quizás usted ya los considere muertos, extienda esa esperanza, sus aspiraciones, extienda sus metas, extienda su fe, extienda su zona de trabajo, extienda su libertad, extienda su carrera, extienda su vida cristiana, extienda su actividad en la obra del señor, cuando decida levantarse del suelo, cuando decida ser un vencedor en Cristo, cuando obedezca a la voz del Hijo de Dios quien le está hablando, entonces estas cosas quedaran restauradas y sanas en su vida, por lo cual hoy obedezca a la voz del Hijo de Dios. Conclusión: su mano seca también puede ser restaurada por Jesús, si, esa mano que muchas veces saludaba a los hermanos en la iglesia pero que ya no puede hacerlo, esa mano que antes levantabas para adorar a Dios pero que ahora se ha secado, esa mano con la cual antes ofrendabas pero que ahora se ha secado, esa mano la cual era muy laboriosa en la viña del señor ahora está seca y no pude trabajar, esa mano que antes ayudaba a su prójimo pero que ahora no la puedes extender, esa mano el señor la quiere restaurar y sanar. Jesús ha llegado hoy a tu vida, y sin que tu lo buscaras, pero él si te estaba buscando, y esto porque te ama y desea bendecirte. Por lo cual extiende aquello que en tu vida se ha secado y deja que el señor Jesús lo restaure y quede sanado. Escrito por Artemio Valdez Sosa - Mail: artemio_valdez_24@hotmail.com